martes, 22 de septiembre de 2009

CON EL NAWAL AL DESCUBIERTO

HISTOLOGÍA PARTE 4

De este aburrido y engorroso

crepitar de sentimientos

yo me hinco y empiezo

a extraer poemas de las piedras.

Poemas de hierba,

ahumados,

el calendario eructa

pocas letras.

Un collage de mi cuerpo

deseando tu cuerpo,

pensando débilmente en ti,

extrañándote como antes

pero de manera diferente.

Metiendo mis manos

entre el lodo,

sacando…



NO ESTÁS (MUTE)

Y la bulla constante,

tanta gente alrededor,

tantas máquinas…

tu no, tu no estás

desde hace…

…mucho.

El tiempo nos está borrando,

la historia ha quedado pausada,

se esfuma cual espuma.

Flota como las burbujas frágiles

Que se revientan en el aire.

Te has ido,

situación que parece irrevocable

tu no estás y las cosas pasan

ante mi desapercibida mirada.

Lo que también duele

(como todo lo demás)

es ese interminable MUTE

que nos crea una separación

que no termina de lacerarme.


MERODEADOR

El morral, el mecapal,

la alforja, la alfombra.

Ahí derramaste tus fluidos.

El principio, el inicio y el comienzo,

tres tiernos seres

que apenas nacen.

La cueva, las velas, la brujería,

la oscuridad que emana de tu mirada,

tu cuerpo profanado.

La desconfianza huele a carne podrida,

un animal se descompone bajo el sol,

la inseguridad

que muerde las blandas costillas.

Un contrato firmado para siempre

con los castigos de la vida,

sin una oportunidad para descansar

sin la más mínima chance

de poder tocarte.


OFENDIDO

¿De que forma puedo perdonarte?

Explícame tú.

¿Cual es el método para superar una traición?

Dame el antídoto.

¿Cómo pude librarme de tu engaño?

Dímelo tú.

Divago revolucionado con mis sentimientos,

sin encontrar respuestas.

Herido,

lastimado

y acongojado,

con el corazón a la deriva,

viéndome cara a cara

con los errores del ser humano,

esos que marcan para siempre.


ESCURRIDURAS DISYUNTIVAS

Tú, usaste una espada

forjada con mentiras

y con tus traiciones

me la enterraste en el corazón.

Hendida en mis sueños

la mentira se mueve

y se transforma en crueles pesadillas,

pardas pesadillas.

Ya no duermo en paz,

nunca más volveré a dormir así.

La falsedad atraviesa cada noche

mis sábanas.

Ya no volveré a deleitarme

con el sabor de la tranquilidad.

Me has convertido

en un alma en pena

que deambula en los lugares más sombríos

del pensamiento.





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