SESIÓN CON NINFAS

Algunas veces me pregunto

¿Por qué es que ya no recurro a esto?...

No comprendo como mi generación

se fue saltando sin rumbo,

estábamos llenos de emociones e ideales.

Rebotábamos frente a una época

pero nos perdimos entre una espesa niebla,

nos dispersamos y cambió nuestro porvenir.

El orquestador envejeció

y la desnudez nos mostró sus arrugas.

Ya es demasiado tarde

y yo debo dejar al poema

en su sitio,

hoy citaré a las ninfas

a una sesión de poesía. 

DE VOLTA

He vuelto al lugar

al que alguna vez

pertenecí.

He regresado de las raíces

y de la piedras de pómez.

En mi rostro nada el alma del pez

mi mirada hirsuta

y mis labios desquebrajados.

Me sigo moviendo en este gran circo

del absurdo…

en este circo burdo

y mi sátira es la de mi mismo.

IUSTITIA

Nunca lo olvidaré,
¡hoy por fin!
Por primera vez pude conocerte,
sentirte y verte
así, ciega e implacable
con tu paso contundente
y firme.

Te vi certera
e imparcial
caminando por la calle de la amargura
entre los escombros
deambulante y taciturna
escuchaste los lamentos de los muertos
te mojaron las lagrimas de los vivos.

Tú vestida de blanco
sentiste la impureza
escuchaste el caudal
de los Ríos de sangre
llevabas flores rojas en la mano izquierda
y en tu mano derecha sostenías una balanza.

Observé la venda blanca
que cubría tus ojos
y te cegaba,
pero tú te desplazabas convencida.

Pude contemplarte
y me siento optimista
porque puedo empezar a creer
que eres real
que sí existes
añorada JUSTICIA.