NAFTALINA
Desde está posición,
con cierta relatividad,
en busca de algo para cuidar,
ya no hay nada
que pueda resultar siendo brutal.
Existe un grabado
que se divide
en tres espacios visibles,
la mujer oscura,
poco interpretable
que se alimenta de su vicio
que es fumar
y fumar cigarrillos;
herramientas metálicas
teñidas de blanco
y la niña tenebrosa que señala
con toda la verdad.
No hay forma
de cambiar de canal,
pero los intelectuales
se entretendrán
volando un barrilete gigante
hecho de poesía.
La naftalina es insuficiente,
aunque es preciso afirmar
que la desgracia
no es abundante,
lo que pasa es que la pantalla
está proyectando cosas provechosas
y desfavorables.
Se aprecia la intriga,
las diferencias siempre están,
las normas y la nostalgia
no deben desaparecer,
si es que se mantiene
la fragilidad.
PLUSCUAMPERFECTO
Me verás
entre el humo
y te moverás
para impedirme estrecharte.
Me enfriarás
y jamás volverás,
entonces
ya no te podré acariciar.
Desaparecerás entre otras damas
y sufriré el pesaroso castigo
de que me ignores.
Ni siquiera asistirás
al entierro
de lo que nuestro amor fue,
¡No puedo con tu ingratitud!
Más aún quiero que sepas
que lo adornaré
con abundantes rosas.
La pérdida
(de lo que para mi fuiste)
me deja aquel vacío
que me hace gritar
sin cesar
implorando que no regreses
nunca más,
pues no comprendes
la magnitud
de la herida
que provocaste.
ESTE CHARCO
Hay corrientes
tan disparejas
moviéndose entre este pacto
al que los que flotando están
rinden tributo.
Los fantasmas
apagan un extremo,
luego lo encienden
y apagan el otro,
entonces la danza
se va volviendo más imperfecta.
Es ahora cuando la orquesta
desencadena la furia
de su conturbado descontrol.
La modorra es densísima
y aterradora,
porque las pesadillas aparecen
para castigar al alma
y sus concepciones fundamentadas
de algún extraño modo.
Cánticos de extraña procedencia
tratan de dar vida
a lo espiritual,
y aterrizan sobre el terreno raso
que proporciona el cerebro.
Alguien habla entre la humedad,
el principio se ha quedado muy atrás
y las cosas pasan
con mucha lentitud
a través de las puertas